Una presunta fuga de monóxido de carbono provoca lesiones laborales

Aproximadamente 500 personas mueren en Estados Unidos de intoxicación por monóxido de carbono cada año, mientras que entre 20.000 y 30.000 personas más, entre las que podrían encontrarse algunas de Carolina del Norte, enferman a causa de él. El monóxido de carbono es un gas venenoso prácticamente indetectable por el ser humano porque es inodoro, insípido e incoloro. La combustión de ciertos combustibles en espacios mal ventilados puede hacer que el monóxido de carbono se acumule hasta alcanzar niveles peligrosos.

Eso parece ser lo que ocurrió la semana pasada en una obra en construcción en el barrio neoyorquino de Manhattan. Los trabajadores se disponían a hormigonar un sótano en el que había dos generadores de gas. Las autoridades señalaron a uno de los generadores como el origen de la fuga de monóxido de carbono.

Al menos nueve de los trabajadores sufrieron heridas a causa de la presunta fuga. Aunque ninguna de ellas ponía en peligro la vida, las autoridades informaron de que cuatro de los trabajadores se encontraban en estado grave, mientras que los otros cinco sólo sufrieron heridas leves. Los bomberos tuvieron que bajar una cesta a la zona de trabajo y sacar a los trabajadores del sótano para rescatarlos.

Para reducir el riesgo de intoxicación por monóxido de carbono, se recomienda mantener los generadores fuera del edificio, en una zona bien ventilada, en lugar de hacerlos funcionar en espacios cerrados. Debido a que el equipo directivo y el contratista no mantuvieron unas condiciones de trabajo seguras, el Departamento de Edificios de la ciudad los ha citado por infracciones de seguridad.

La tentación de ahorrar dinero a costa de la seguridad de los trabajadores siempre está presente para empresarios. Los empleados que hayan resultado perjudicados por este tipo de negligencia pueden plantearse consultar a un abogado sobre la posibilidad de emprender acciones legales.