Accidentes de tráfico relacionados con el trabajo y traumatismos cerebrales

En el lugar de trabajo, un empleado puede lesionarse de muchas maneras. Desde tropezar con un alargador hasta exponerse a sustancias químicas tóxicas, los trabajadores pueden enfrentarse a un sinfín de factores de riesgo. Además, muchas personas necesitan conducir como parte de sus obligaciones laborales, y pueden enfrentarse a un alto riesgo de verse implicados en un accidente de tráfico. Desgraciadamente, estos accidentes pueden provocar lesiones que alteren sus vidas de innumerables maneras y también crear retos en toda la empresa. Por ejemplo, una empresa puede tener dificultades para adaptarse a la pérdida temporal o permanente de un miembro del personal que trabaja duro debido a su lesión. Además, algunas lesiones no son inmediatamente detectables, como los traumatismos cerebrales.

Cuando un trabajador se ve implicado en un accidente de tráfico relacionado con su trabajo, puede sufrir lesiones graves, tanto si se rompe un brazo como si sufre una laceración profunda. A veces, estos accidentes pueden tener consecuencias duraderas aunque parezca que nadie ha resultado herido en las horas y días siguientes al siniestro. Lamentablemente, los traumatismos cerebrales pueden no hacerse evidentes hasta más tarde, y esto puede afectar al trabajador (y a sus familiares) de muchas maneras. Por ejemplo, alguien puede experimentar cambios en su personalidad, o desarrollar problemas de memoria y otros obstáculos mentales que se interponen en su rendimiento laboral.

Si ha sufrido un accidente laboral y se ha golpeado la cabeza, es fundamental que evalúe inmediatamente sus circunstancias. Es posible que tenga que plantearse presentar una demanda de indemnización por accidente laboral, o incluso llevar su caso a los tribunales si el accidente fue provocado por el negligencia de otro persona.