A medida que se acerca el otoño, los ciervos se convierten en un riesgo mayor en las carreteras de Carolina del Norte. No solo es época de caza, sino también de apareamiento, lo que significa que las hembras corren para escapar de los machos enloquecidos, y los machos no prestan atención porque se dejan llevar por sus hormonas.
Esto es una terrible receta para el desastre y puede llevarte fácilmente a sufrir un accidente causado por un ciervo. El Departamento de Transporte de Carolina del Norte explica la hora punta de colisiones con ciervos es por la tarde, de 5:00 a 7:00, y los meses más habituales para los problemas son de octubre a diciembre, pero nunca es demasiado pronto para prepararse a estar alerta.
Los ojos de los ciervos y otros animales reflejarán la luz y facilitarán su visión. Cuanto más brillantes sean tus faros, más posibilidades tendrás de captar esta pista. Utiliza las luces largas siempre que puedas y ten cuidado con el reflejo de los ojos.
Una de las mejores formas de evitar atropellar a un ciervo es reducir la velocidad. Cuanto más despacio vayas, más fácil te resultará detenerte si un ciervo se cruza en la calzada. También te permitirá observar la carretera y ver más fácilmente a los animales que puedan estar a punto de cruzarse en tu camino.
Cualquier zona donde haya árboles y campos es un lugar privilegiado para los ciervos. Debes estar muy atento a estas zonas. Sin embargo, debes saber que un ciervo puede aparecer en cualquier sitio, así que no bajes la guardia aunque no te encuentres en una zona boscosa o agrícola. Además, presta atención a las señales que indiquen que se trata de una zona de paso de ciervos.
Si te cruzas con un ciervo, debes pisar el freno. Nunca te desvíes, ya que podrías provocar un accidente con otro vehículo o perder el control.