El divorcio ya es bastante duro para los adultos, y puede serlo aún más para los niños. Aunque es importante comunicar a sus hijos la decisión de separarse, hay formas mejores de hacerlo que otras. Si se hace correctamente, el impacto emocional y a largo plazo suele ser menor si se tienen en cuenta ciertos consejos.
Según LiveAbout.com, lo primero que deben hacer los padres es dejar de lado sus rencores y la ira de unos hacia otros. Mostrar a sus hijos un frente unido les ayuda a ver que sus padres son capaces de trabajar juntos cuando se trata de lo que es mejor para los niños. Aunque sus hijos no necesitan saber exactamente por qué se produce el divorcio, merecen y quieren conocer una razón. Evite culpar al otro progenitor y ofrezca una justificación general.
Un mensaje importante que hay que transmitir durante este tiempo es que la ruptura no es culpa de ninguno de los hijos. Tranquilícelos y demuéstreles su amor incondicional. Algunos niños tendrán preguntas enseguida, mientras que otros necesitarán tiempo para digerir la información. Deles el tiempo que necesiten.
Según Parents.com, los niños reaccionarán ante la noticia de diversas maneras. Algunos pueden actuar como si no pasara nada, mientras que otros pueden estar tristes, enfadados o retraídos. Mientras superan sus emociones y se adaptan a la noticia, tendrán muchas preguntas. Esté abierto a todas las preguntas y tenga respuestas concretas para lo que quieran saber, aunque la respuesta sea "no lo sé". Comprenda que sus hijos asumen que sus padres siempre estarán juntos, y es aplastante darse cuenta de que no es así.