Hay muchos peligros asociados a la conducción, como quedarse dormido al volante o encontrarse con un conductor ebrio en la carretera. A veces, puede ser incluso más peligroso conducir un vehículo, como conducir por carreteras con las que no se está familiarizado. Además, conducir puede ser aún más difícil en estas circunstancias durante la noche. Por ejemplo, puedes estar volviendo a casa de un viaje por carretera y encontrarte en una ciudad en la que nunca has estado antes, lo que aumenta el riesgo de accidente. Hay múltiples razones por las que esto puede ser aún más difícil si conduces de noche.
En primer lugar, quienes no están familiarizados con determinadas carreteras pueden distraerse mientras utilizan su GPS o intentan leer un mapa o buscar señales. Además, los conductores pueden distraerse con ciertos puntos de referencia que nunca han visto antes, o pueden ser más propensos a colisionar con otro vehículo porque no están familiarizados con las carreteras y no son conscientes de los puntos especialmente peligrosos. Por la noche, todos estos problemas pueden agravarse por varias razones. No sólo muchos conductores se fatigan, sino que puede ser aún más difícil encontrar las carreteras adecuadas cuando la visibilidad es escasa.
Aunque estés muy familiarizado con las carreteras por las que conduces, puedes cruzarte con otros conductores que son de otra ciudad, estado o país. Por desgracia, estos conductores pueden provocar un accidente que te deje con lesiones graves o reclama la vida de un ser querido.