Los padres tienen distintas opiniones sobre el aspecto moral del consumo de alcohol entre menores. Algunos recuerdan sus primeros sorbos de vino a una edad temprana y creen que la experimentación es un rito de iniciación inofensivo. Otros padres creen en la abstinencia por respeto a la ley o por creencias religiosas. Independientemente de su postura moral, el Departamento de Seguridad Pública de Carolina del Norte lo considera un problema grave.
El Departamento de Policía de Carolina del Norte sigue empeñado en acabar con la experimentación de los jóvenes con el alcohol. Sin embargo, los críticos afirman que a menudo esto lleva a criminalizar el acto en lugar de ofrecer una orientación adecuada.
El Departamento de Policía de Carolina del Norte informa de que consumo de alcohol entre menores se correlaciona con comportamientos problemáticos en la escuela. Algunos ejemplos son el absentismo escolar, las peleas, el consumo de drogas y las agresiones. También identifica el alcohol como una de las principales causas de insinuaciones sexuales no deseadas y actividades sexuales sin protección entre menores. Todos estos factores pueden crear un ciclo difícil de romper.
Carolina del Norte trata el consumo de alcohol por menores como un delito menor, pero los jueces deciden cómo proceder con la sentencia. En su página web se indica que, incluso con 19 o 20 años, los jóvenes pueden perder el carné de conducir si se les sorprende bebiendo siendo menores de edad. Los bebedores menores de edad también pueden tener que pagar varios cientos de dólares en tasas y realizar servicios comunitarios.
En el momento de escribir este artículo, la página web no incluía información sobre rehabilitación u otras opciones de tratamiento para las personas afectadas. Esto parece un descuido crucial que Carolina del Norte debe resolver si realmente pretende romper los ciclos de pobreza, embarazo adolescente, abuso de sustancias y violencia doméstica que a menudo crea la experimentación temprana con el alcohol y los resultados de la misma.