Hay varias razones por las que conducir mientras se trabaja puede ser tan peligroso. Algunas personas se encuentran a diario en un vehículo de trabajo, o sus responsabilidades laborales giran en torno a la conducción (como un taxista, camionero, etc.). Para otros, conducir en el trabajo puede ser menos habitual, pero se les puede pedir que se pongan al volante de vez en cuando, y esto también puede ser peligroso o incluso más arriesgado debido a la menor experiencia, en algunos casos. Es fundamental ser consciente de los distintos peligros que puede encontrar si tiene que conducir como parte de sus obligaciones laborales y tomar las medidas adecuadas en caso de que alguna vez se vea implicado en un accidente.
Conducir mientras se trabaja puede provocar fatiga en el conductor, y muchas personas han sufrido accidentes porque estaban demasiado cansadas para conducir con seguridad. Quienes tienen que trabajar muchas horas o trasnochar como parte de los requisitos de su trabajo pueden tener más dificultades para concentrarse en la carretera. A algunas personas también se les pide que conduzcan un vehículo de la empresa con el que pueden no estar muy familiarizados (como un camión más grande que tienen dificultades para manejar), y esto también puede conducir a un accidente.
Algunos trabajos exigen que los conductores se pongan al volante y se enfrenten a condiciones meteorológicas difíciles o a un tráfico denso, lo que también puede ser muy peligroso. Si ha sufrido una lesión tras un accidente laboral de tráficoPuede que tenga que superar muchas dificultades diferentes y debería revisar sus opciones.