Cada acusado de un delito tendrá una amplia gama de estrategias de defensa disponibles para ayudarle a reducir la amenaza de condena, o disminuir la severidad de los castigos si la condena es inevitable. Algunas de estas estrategias son más arriesgadas que otras.
Uno de esos estrategia de defensa es la defensa de estar loco, o la defensa de estar fuera de sí y no saber lo que estaba pasando cuando el presunto delito tuvo lugar. Dicho esto, si una defensa de este tipo tiene éxito, podría permitir a un acusado lograr un veredicto de inocencia, por lo que no debe ser ignorada cuando todas las demás apuestas están descartadas.
Una nueva tendencia en la defensa penal consiste en que los abogados utilicen pruebas neurológicas como escáneres cerebrales, pruebas de comportamiento y exámenes psicológicos para demostrar que un acusado estaba fuera de sí y no era consciente de sus actos en el momento en que se cometió el presunto delito. En algunos casos, los acusados aluden a traumatismos craneoencefálicos o afecciones cerebrales anteriores que pueden haber provocado su comportamiento.
En el pasado, este tipo de defensas se empleaban a menudo en casos de pena de muerte. Sin embargo, ahora los acusados utilizan la llamada "defensa de locura" o variaciones de la misma para defenderse de delitos más comunes como robos y posesión de drogas.
Según un estudio reciente, por ejemplo, 250 dictámenes judiciales en 2012 citaron pruebas neurológicas. Esta cifra representa un aumento del 100% respecto al número de casos en los que se citaron pruebas y evaluaciones neurológicas en 2007.
Es mucho el riesgo que asumen los acusados cuando llevan sus casos a juicio porque es muy difícil predecir cómo verán un juez o un jurado su versión de los hechos. Al añadir la defensa de demencia -debido a la naturaleza de las opiniones divergentes sobre el tema- los acusados correrán el riesgo de que un jurado decida rechazar las pruebas que apoyan su afirmación. En este sentido, sería prudente que los acusados sólo emplearan este tipo de defensas si pueden probarlas claramente con pruebas difíciles de refutar, y/o si todas las demás opciones parecen que darán lugar a una condena y a un castigo severo.
Los residentes de Carolina del Norte acusados de delitos querrán evaluar sus alegaciones cuidadosamente - con una comprensión de los hechos de sus casos, la ley y sus posibles castigos - para asegurarse de que seleccionan el más defensa penal estratégica dadas sus circunstancias.